The Upside Of Inequality: How Good Intentions Undermine the Middle Class
Del autor del bestseller del New York Times Consecuencias imprevistas nos llega otro libro audaz y contradictorio del hombre que defendió el capitalismo y el 1% en el momento álgido del movimiento Occupy.
La sabiduría convencional dice que la desigualdad de ingresos está aumentando y es perjudicial para casi todo el mundo, y que los ricos son los culpables. Pero como muestra Ed Conard, cualquiera que pueda producir un producto valorado por toda la economía verá que sus ingresos crecen más rápido que los de aquellos que están limitados por el número de clientes a los que pueden servir, como los maestros de escuela, los fontaneros, los médicos y los abogados.
Pensemos en Taylor Swift, la actual reina del pop, que ganó 64 millones de dólares en 2014. Ella gana más porque su audiencia es enorme, no porque le quite nada a las decenas de millones de fans que pagan alegremente por todas esas entradas de conciertos, descargas de iTunes y camisetas de recuerdo. Su capacidad de generar valor puede escalar con la economía. Lo mismo ocurre con otros que mejoran la vida de millones de personas, como el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, y el consejero delegado de Apple, Tim Cook. El creciente éxito de los innovadores no perjudica al resto de la mano de obra. De hecho, ocurre lo contrario: su éxito aumenta la demanda de nuestra mano de obra de clase media y trabajadora.
Desafiando los argumentos de economistas liberales como Paul Krugman y Joseph Stiglitz, Conard revela la verdad sobre el pánico a la desigualdad de ingresos. Y basándose en un estudio histórico de los flujos y reflujos de nuestra economía, propone formas de hacer crecer la economía más rápidamente, lo que beneficiará a todos los integrantes del espectro de ingresos.
